Con un pié en septiembre y 41 ciclos de FP aún tienen vacantes en los centros arousanos.
Desde la perspectiva empresarial, la desocupación de formación profesional y la creciente demanda de perfiles especializados plantean un desafío y una oportunidad simultáneamente. La carencia de profesionales con habilidades específicas puede obstaculizar el desarrollo y la innovación de las empresas, limitando su capacidad para satisfacer las necesidades cambiantes del mercado.
¿Cómo crees que las empresas pueden equilibrar la escasez de habilidades y la demanda del mercado en constante cambio? ¿Qué iniciativas podrían implementarse para fomentar una mayor colaboración entre la formación profesional y las necesidades empresariales? Tu opinión y propuestas son fundamentales para enriquecer esta conversación.
Te leemos.
